El Sambuca surgió en Italia a finales de los 1800, ganando prominencia gracias a los esfuerzos de Luigi Manzi en Civitavecchia. El nombre puede derivar de la palabra latina 'sambucus' (saúco) o del árabe 'zammut', una bebida con sabor a anís.
La familia Molinari estableció su destilería en 1945, creando Sambuca Extra Molinari, que se convirtió en sinónimo de la categoría y ayudó a estandarizar los métodos de producción.