El Bénédictine tiene sus orígenes en 1510 cuando el monje benedictino Dom Bernardo Vincelli creó la receta en la Abadía de Fécamp en Normandía. Las letras D.O.M. (Deo Optimo Maximo - 'A Dios, el mejor, el más grande') reflejan su herencia monástica.
La receta original, compuesta por 27 hierbas y especias de todo el mundo, casi se pierde durante la Revolución Francesa cuando la abadía fue destruida. Fue redescubierta en 1863 por Alexandre Le Grand, quien dedicó un año a descifrar y perfeccionar la fórmula.