El Tequila Sunrise que bebemos hoy no es exactamente igual al original de Gene. La receta cambió en los años 70, convirtiéndose en la mezcla de zumo de naranja y granadina que todos conocemos. Realmente despegó entonces.
Se convirtió en un gran éxito en los 70, una especie de símbolo del ambiente relajado y colorido de esa época. Los colores brillantes y el sabor refrescante lo convirtieron en un favorito de las fiestas. Sigue siendo popular hoy en día porque se ve bien y sabe bien.
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